Aroa se cruza de brazos. De pronto,
siente demasiado frío y se encuentra aún más
sola y desprotegida ante la inquisidora mirada de Natalia, que la
sonríe mordaz.
-Díselo, Álvaro,
cariño.-La voz de Natalia insiste como un pitido agudo que
aturde a Aroa. Necesita escapar si no quiere desmayarse ahí
mismo.
Aroa mira a Álvaro. Y sus ojos
azules están nublados de cobardía. Parecen gritar lo
siento. Él aparta la mirada y agacha la cabeza, avergonzado.
Titubea y comienza a hablar, casi en susurros.
-Lo siento, Aroa.
Y en un segundo, el corazón de
Aroa se destruye. Se rompe y se descompone. Álvaro también
la engañó. Perfecto. Y ahora, ¿qué?
Natalia sonríe triunfante y su
mirada expresa superioridad. Aroa no sabe qué hacer. Está
paralizada y sus pensamientos se atropellan. Decide dar unos pasos
con prudencia hasta que consigue estar al lado de ambos. Natalia la
escruta con la mirada sin perder su sonrisa bobalicona y no duda en
hablar.
-Te lo dije, Aroa. No vales nada.
-Que os vaya bien.-Aroa susurra sin
escuchar las palabras de Natalia y huye de allí lo más
rápido que puede.
Se siente idiota. Y echa a
correr a la vez que rompe a llorar. ¿Por qué le han
hecho esto? Revolver el ayer no es sano. Y sigue así,
huyendo de todo. De ella, del pasado con el que acaba de chocar y de
las mentiras que han estado ahí siempre. Huye de todo pero
vuelve a chocar. Aunque esta vez, es contra el pecho de Víctor
que surge de la nada y la protege con sus grandes brazos. Ella sabe
perfectamente quién es sin necesidad de mirarle. Víctor
la estrecha contra él y, con una mano, la sujeta la cabeza.
No hablan, tan sólo se escuchan los gemidos y lamentaciones de
Aroa. Pero ahora ella se siente protegida. Y está donde
siempre le gustaría estar. Y permanecen así una
eternidad preciosa.
-¿Qué te han hecho,
Aroa?-Víctor la susurra con extrema dulzura mientras suspira
profundamente.
Aroa levanta la cara y le mira. Sus
ojos están vacíos, inexpresivos y en su boca se elabora
un gesto torcido que intenta llegar a convertirse en sonrisa.
-¿Qué haces
aquí?-Consigue articular ella.
Víctor le limpia una lágrima
acariciándola con cariño.
-Ya te dije que no me fiaba de esos
dos. ¿Por qué no me dejaste acompañarte? Maldita
cabecita loca...-Víctor chasquea la lengua y sacude la cabeza
con una triste sonrisa torcida.
-Lo siento...-Aroa agacha la cabeza y
vuelve a refugiarse en su pecho.
-Yo lo siento. Te tenía que
haber acompañado aunque tú te hubieras enfadado
conmigo.
Aroa sorbe por la nariz y se calla.
Solamente se deja llevar por la mano de Víctor que acaricia su
pelo de forma acompasada. Eso consigue relajarla un poco.
-Ven, vamos a casa. Necesitas descansar.-Víctor sonríe lentamente y coge la mano de
Aroa. Ella se sonroja y sonríe débilmente. Le encanta
sentirse cuidada por él.
-Gracias.-Aroa no sabe como agradecerle
lo que ha hecho por ella y agacha la cabeza, sin saber qué más
añadir. Siente la sonrisa de Víctor.
-No me tienes que agradecer nada. Me
encanta cuidarte.
♥♥♥
Lucía está echa un ovillo
encima de su cama. Es incapaz de controlar sus lágrimas y su
respiración agitada es lo único que se escucha. Lleva
más de dos horas así. Necesita algo o, mejor dicho, a
alguien. Sonríe irónicamente entre lágrimas. Su
conciencia le dedica una mirada mordaz a la vez que grita: ''Claro
que necesitas a alguien, idiota. Le necesitas...''
Lucía se levanta de la cama y se
lleva las manos a la cabeza. El dolor le martillea con fuerzas las
sienes. Con valentía, trata de calmarse y dejar de llorar.
Tras unos intentos, consigue recuperarse a regañadientes y
estira la mano para coger el móvil. Al encenderlo, lo que ella
se temía. Más de diez llamadas perdidas de Aitor y
siete mensajes. Lucía decide que no está en condiciones
para ellos y, tras un gran esfuerzo, los pasa por alto. Necesita a
Vero. Sólo ella podría animarla en esta situación.
Once de la noche. En una de las largas
filas para entrar a una discoteca, ellas esperan su turno.
Vero arriesga con un vestido entallado
azul eléctrico mientras que, Lucía, más recatada
con un vestido oscuro, no se siente muy a gusto. Vero acapara todas
las miradas. El vestido se ajusta a la perfección a sus
sensuales curvas y sus tacones extremadamente altos le hacen unas
piernas interminables. Pero Lucía tiene la cabeza en otra
parte. No sabe si hace bien estando allí y se siente incómoda
en el vestido y los tacones que Vero le ha prestado. Los chicos le
miran descaradamente e, incluso, el más ''valiente'', le ha
soltado alguna guarrada. Tampoco se siente bien bajo esa capa extrema
de maquillaje, pero Vero es una exagerada...
-Vamos, nena que nos lo vamos a pasar
en grande.-Vero la mira con absoluta felicidad y Lucía es
incapaz de evitar que una débil sonrisa se expanda por su
rostro ante tanto entusiasmo.
-Eso espero...-Lucía agacha la
cabeza y suspira profundamente deseando salir de allí.
-Venga, arriba esos ánimo, ¿eh?
Nada de sufrir por tíos. Y menos de los que te tratan mal. Eso
nunca...-Vero piensa bien en sus palabras y a su cabeza acude Marcos.
¿Sufriría por él? Enrojece débilmente y
sacude la cabeza con una sonrisita estúpida.
Poco a poco, la cola va avanzando y
Vero está cada vez más animada. Sin embargo, Lucía
sólo puede pensar en una cosa....
Cuando ya han entrado al local, Lucía
se queda alucinada. Es muy grande y la música que suena tiene
buena pinta.
-Bonito, ¿verdad? Ya te lo
dije.-Vero grita entre la gente. La música está
excesivamente alta.-¿Qué quieres beber?
Lucía no tiene muchas ganas de
pensar en eso ahora.
-Lo que tú vayas a tomar.-Vero
le enseña el pulgar para indicar que la ha entendido y se abre
paso entre la gente hacia la barra.
Lucía mira a su alrededor. Todo
el mundo está bailando como loco y ella no tiene nada de ganas
de moverse. La gente le da golpes y se ve obligada a apartarse de ese
lugar. Encuentra un taburete y se sienta en seguida. Se pasa la mano
por la cara y suspira profundamente. ¿Qué está
haciendo aquí? Maldita Vero y su poder de convicción.
Alza la mirada con cansancio. No puede creerlo. Sentado en la barra,
se pasea los dedos por el pelo. Después, alza la mano y pide
otra copa. Las pulsaciones de Lucía están a punto de
explotar y sus mejillas enrojecen en un segundo. Se tapa la cara e
intenta controlar su respiración agitada. La rabia y las ganas
de llorar la invaden con fuerza.
Joder, ¿qué está
haciendo Aitor aquí?
♥♥♥
Víctor y Aroa entran en la
habitación de ella. Él le acaricia la mejilla y le
obliga a mirarle.
-¿Cómo te encuentras?-Su
tono tierno descoloca a Aroa, que le tiembla todo el cuerpo. Opta por
encogerse de hombros, sus ojos marrones la intimidan. Él le
dedica una fugaz sonrisa.-Creo que deberías descansar y dejar
de pensar por hoy. Mañana ya será otro día.
Víctor le coge con dulzura de la
mano y le hace sentarse en la cama. Aroa no protesta y se sienta. Le
mira interrogante. Tiene los sentidos desconectados y no sabe ni cómo
reaccionar. Él le devuelve la mirada con intensidad. La
sonrisa de Aroa estalla y después, la de Víctor. Y,
cuando consigue recuperar sus capacidades cognitivas, articula unas
palabras con torpeza.
-Muchas...gracias por todo, Víctor.
No me cansaré de repetírtelo.-El muchacho sonríe
y le acaricia la mejilla con los dedos.
-Tienes sueño, vaya cara que
tienes...-Víctor suelta una carcajada.
-Gracias, eh.-Aroa se hace la ofendida
y frunce el ceño.
-Pero deberías saber que tú
siempre estás preciosa. Sea como sea.-Aroa le mira con
incredulidad y él sonríe ampliamente con cara de niño
bueno.-Y ahora, no tardes en dormirte. Tienes que descansar.
Víctor da unos pasos hacia la
puerta. De pronto, Aroa corre hacia él. Y, cuando este se
gira, ella se le echa encima. Y, sin esperar mucho tiempo, sus labios
terminan encontrándose. Tras unos segundos, Víctor se
recompone y la agarra de la cintura con delicadeza. La acerca más
a él. El beso continúa y sabe a demasiadas cosas. Al
tiempo que dejaron escapar y a todos esos momentos en los que sus
mirada expresaban sus sentimientos. Aroa se aparta de él.
-Buenas noches, Víctor.-Esboza
una sonrisa sincera y susurra.-¡Ah! Si en medio de la noche
aparezco en tu habitación, no te preocupes, es que necesito
estar cerca de ti.
wauuuuu.....precioso capitulo, de verdad!!! Me encanta tu novelaaa!!síguela plis!!
ResponderEliminarUn Besito Enorme♥♥
Muchísimas gracias, la seguiré. Un besazo infinito <3
ResponderEliminarTe he nominado al premio Libiester Adward mas info en mi blog http://perfectamenteimperfectatextos.blogspot.com.es/
ResponderEliminarMuchísimas gracias, un besazo infinito <3
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